1- Han cambiado de su vocabulario la palabra “tarea” por “entrega”, “gente” por “usuarios” y “hola” por “ ¿Y ahora qué?”
2- No tienen noción del tiempo. Pueden llegar a preguntarte por el día de la semana, luego el mes, para acabar incluso preguntando por el año.
3- Odian profundamente la pregunta “¿Te falta mucho?”
4- Finalmente están convencidos de que las ideas más creativas son las que surgen la noche antes de la entrega.
5- Además pueden modelar un proyecto en Autocad, animarlo en 3D Studio, diseñarlo en Adobe Illustrator y ponerlo en una página web, pero no sabe usar Excel.
6- A sus seres queridos les da miedo usar las palabras “bonito” o “feo” delante de ellos.
7- Pueden tener su lugar de trabajo de lo más desordenado, pero saben dónde se encuentra cada cosa.
8- A los 22 años ya tienen tendinitis en ambas muñecas, escoliosis, gafas graduadas, migrañas, úlcera, etc.
9- Creen que dormir 6 horas es un lujo.
10- Se cuestionan su futuro 3 veces al día.
11- Saben más de la BAUHAUS que de sus abuelos.
12- Han pasado si o si por urgencias tras un corte profundo con el cutter.
13- Están hartos de la gente que dice “Yo iba a ser diseñador pero no me gusta dibujar”.
14- Pueden discutir con autoridad el contenido de cafeína en distintas bebidas y su respectiva eficacia.
15- No han sido vistos en público sin ojeras.
16- Todo el mundo les dice cuanto los quieren y admiran su trabajo, pero cuando hay que hacer un diseño… “nunca hay dinero”.
17- Hermanos, amigos, primos y otros conocidos les piden “Un dibujito para el colegio”, que termina siendo un mapamundi con división política como mínimo.
18- Miles de veces han estado despiertos en un amanecer, sin embargo nunca vieron uno.
19- Cuando tienen tiempo para salir a cenar, no dejarán de escudriñar hasta el milímetro la carta del restaurante preguntándose “¿Quién habrá diseñado el menú?” o “¿Quién hizo éste logo?”.
20- Arreglan u organizan los productos disimuladamente en los negocios para que se vean “más bonitos”.
Fuente: www.apadisenografico.com